En el 28 de julio de 2019 cuatro cristianos protestantes fueron desplazados por la fuerza de la comunidad de Cuamontax Huazalingo en el estado de Hidalgo, México. Los líderes de la comunidad dijeron a las víctimas que la expulsión fue la consecuencia de no querer participar en las fiestas religiosas católicas y su falta de firma de un acuerdo que prohíbe a los protestantes ingresar a la aldea.
Más de un año después de que los cristianos fueron obligados a abandonar sus hogares, CSW habló con Uriel Badillo, uno de los desplazados:
“Mi nombre es Uriel Badillo Lara. Soy originario de la comunidad de Cuamontax, en el Municipio de Huazalingo, Estado de Hidalgo, México, pero actualmente vivo en la casa de mi hermana en Atlaltipa Tecolotitla en el Municipio de Atlapexco. Allí también viven mis padres, mi esposa, y nuestra beba. Me gano la vida haciendo trabajos ocasionales como ayudar con la electricidad y el mantenimiento.”
¿Cuál es la situación de libertad religiosa en México?
“Hay mucha discriminación por pertenecer a una religión diferente a la mayoría, en la región en donde yo vivo. La situación es difícil en cuestión de religión, cuando se es minoría, el Gobierno no apoya mucho y los funcionarios del Gobierno de la Zona de la Huasteca de Hidalgo se inventan que es un problema cultural de usos y costumbres, cuando la realidad no es de ese tipo.[1]”
¿Has experimentado alguna violación de la libertad religiosa? ¿Qué pasó? ¿Cuál fue el efecto sobre usted y su familia?
“Si he experimentado violación de libertad religiosa. En el año 2011, se prohibió la entrada de los cristianos a predicar en la comunidad de Cuamontax Huazalingo, Estado de Hidalgo. Las tensiones aumentaron en los próximos años – en el 8 de noviembre 2018 nos cortaron la electricidad, y en el 25 de noviembre nos cortaron el agua potable. Todo eso culminó en el 28 de julio de 2019 cuando a mí se me expulsó con mi familia por ser cristiano y no querer participar en las fiestas religiosas católicas. A continuación saquearon y destruyeron mi domicilio.
Desde entonces se me prohibió el acceso a la comunidad y hoy hace ya más de un año que no se me permite ingresar a mi propia comunidad y vivo fuera en otro lugar.”
¿Has denunciado el caso? ¿Qué ha hecho el gobierno?
“Si he denunciado en el ministerio público, pero el Gobierno no ha hecho nada al respecto. Como lo comenté anteriormente los líderes de la región encargados de revisar el asunto afirman que es un caso de usos y costumbres.
El caso también fue denunciado en la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, pero el gobierno no respondió a las preguntas.
A pesar de estos esfuerzos, la discriminación contra nosotros continua. Este mes líderes comunitarios en Cuamontax cosecharon tierras que pertenecen a mi padre, Gilberto Badillo sin su permiso. Ignoraron sus derechos de propiedad en un intento de apropiarse de las tierras que le pertenecen.”
¿Cómo te ha afectado el Coronavirus?
“El coronavirus nos ha afectado mucho en lo económico, y más porque no tengo un empleo fijo, a mis papás, tengo que cuidarlos mucho, ya que están grandes de edad.
Aquí en México, existen bastantes restricciones, no podemos congregarnos en el templo, y en mi opinión en la práctica la garantía de “libertad religiosa” a veces es letra muerta.”
A pesar de todo, tuviste unas buenas noticias recientemente. ¿Puedes contarnos sobre eso?
“Dios, me dio un regalo maravilloso, el mejor diría yo, nos dio una nena hermosa, y ahora tenemos la dicha de ser padres.” Como resultado de nuestro desplazamiento no estamos considerados como miembros de la comunidad de Cuamontax así que no pudimos registrar el nacimiento de nuestro bebe allí. La hemos registrado en el Municipio de Atlapexco.”

¿Si pudiera decir una sola cosa a la comunidad internacional sobre la libertad religiosa en México, que sería?
“Nos gustaría poder regresar a nuestra casa, y que cada individuo pueda tener la creencia que más le agrade, sin ser perseguido y discriminado y que no sea hostigado para pagar las fiestas patronales (fiestas religiosas católicas) que se celebran en México, que se acabe la persecución en mi país, y que mi hija, pueda elegir su creencia con toda la libertad que nos garantiza nuestra Constitución Mexicana sin que ella será discriminada o perseguida.”
Me gustaría que pudieran orar por mi esposa, mis padres, y ahora mi nena Zurisadai. Orar para que mi asunto se arregle según la voluntad de Dios. Y podamos tener nuestro propio hogar.”
Haz clic aquí para leer el informe de México 2020. (Solo disponible en inglés).
[1] Nota editorial: La Ley de Usos y Costumbres de México otorga una autonomía significativa a las comunidades indígenas para implementar y mantener sus propias normas sociales y culturales. Si bien la Ley de Usos y Costumbres está destinada a ser ejercida de acuerdo con los Derechos Humanos y las garantías individuales garantizados en la Constitución, en realidad el Gobierno tanto a nivel Estatal como Federal hace poco para hacer cumplir esto.